Una Nueva Vida Capitulo 13: ¡Seyran intenta detener la salida de Ferit!
🏃♀️ Una Nueva Vida Capítulo 13: ¡Seyran intenta detener la salida de Ferit!
El eco de la puerta principal cerrándose tras Ferit resonó en el gran salón de mármol como el disparo de una pistola. La familia Korhan se quedó en un silencio sepulcral, observando la humillación. Pero Seyran no estaba dispuesta a aceptar la derrota.
La imagen de Ferit, con la barbilla alta pero el dolor grabado en sus ojos, abandonando la única vida que conocía, la destrozó. La orden de Halis Ağa era que ella se quedara, pero su corazón gritaba que corriera.
SEYRAN
(Rompe el silencio, su voz llena de desesperación y determinación)
¡No! ¡No voy a permitir esto!
Ignorando las miradas estupefactas de Orhan, Ifakat y el rostro de piedra de Halis Ağa, Seyran levantó la cola de su vestido y corrió. Corrió por el largo pasillo de mármol, sus pasos resonando, un grito de rebeldía en la quietud de la mansión.

IFÁKAT
(Gritando tras ella)
¡Seyran! ¡Vuelve aquí ahora mismo! ¡Halis Ağa lo prohíbe!
Ella no escuchó. Su mente estaba fija en una sola meta: alcanzar a Ferit antes de que su coche se perdiera en el laberinto de la noche.
Llegó a la puerta principal, la abrió de golpe y salió corriendo hacia el gran patio. Vio a Ferit subiendo a un taxi que esperaba en el extremo del camino de entrada, un vehículo humilde, un símbolo cruel de su caída en desgracia.
SEYRAN
(Gritando, jadeando, corriendo por el empedrado)
¡FERIT! ¡FERIT, ESPERA!
Ferit, al escuchar su grito desesperado, se detuvo un instante antes de cerrar la puerta del taxi. Vio a Seyran, corriendo hacia él bajo las luces de los faroles del jardín, una figura frágil pero poderosa en su desesperación.
FERIT
(Abriendo la puerta, con el corazón roto. Se dirige al taxista)
¡Espere un momento!
Seyran llegó a su lado, con las manos apoyadas en las rodillas, tratando de recuperar el aliento. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y una rabia feroz.
SEYRAN
(Entre bocanadas de aire)
¡No! ¡No te irás solo! ¡Le dije al Ağa que iría contigo! ¡Somos un matrimonio, Ferit! ¡Si te echan, me echan a mí también!
FERIT
(Tomando sus brazos con una mezcla de ternura y firmeza, mirando hacia la mansión donde se asomaban las sombras)
No, mi amor. No. Si tú vienes conmigo ahora, no solo nos deshonrará más, sino que nos dejará sin un centavo. Nos quiere separados, ¿entiendes? Quiere probar si nuestro amor es más fuerte que sus cadenas.
SEYRAN
(Intentando forzar su camino hacia el taxi)
¡No me importa! ¡Prefiero una vida humilde contigo que esta jaula de oro sin ti! ¡No puedo soportar el silencio de esas paredes sabiendo que estás solo!
FERIT
(La atrae hacia él, abrazándola con una fuerza desesperada, susurrando en su oído)
Escúchame. Debes ser la fuerza en la mansión. Debes quedarte y proteger nuestra posición. Si yo estoy fuera, y tú estás dentro, él no tendrá el control total. Yo encontraré una manera de verte. Un pequeño apartamento, un café… Pero tú eres mi espía, mi ancla. Necesito que me mantengas al tanto de lo que pasa.
La lógica brutal de Ferit se abrió paso a través del pánico de Seyran. Su decisión era un movimiento estratégico, no solo un castigo.
SEYRAN
(Se separa, mirándole a los ojos, con el rostro bañado en lágrimas)
¿Y si… y si no me deja salir? ¿Y si nos prohíbe vernos?
FERIT
(Le limpia una lágrima con el pulgar, su mirada llena de promesa)
Entonces lucharemos. Como lo hemos hecho siempre. Te prometo que no pasará una noche sin que sepa de ti. Mantén viva nuestra llama, Seyran. Y lucha desde dentro.
La decisión había sido tomada. Ferit no podía arrastrarla a la incertidumbre. Él cerró la puerta del taxi y le dedicó una última mirada cargada de amor y dolor.
FERIT
(Al taxista, con voz firme)
¡Vámonos!
El taxi arrancó, dejando a Seyran sola en el frío patio de la mansión. Se quedó allí, observando cómo las luces rojas del vehículo se alejaban hasta desaparecer. Su intento de detenerlo había fracasado, pero había cimentado su papel: la luchadora que se queda en la jaula para liberarlos a ambos.
Ferit había partido a su nueva vida de exilio. Seyran había regresado a la prisión de Halis Ağa, pero ahora, armada con un propósito secreto: ser los ojos y la fuerza de Ferit en el corazón de la familia Korhan.
Próximo avance: ¿Te gustaría que escribiera el siguiente capítulo sobre la vida de Ferit en su nuevo y humilde apartamento y cómo Seyran se enfrenta a la familia Korhan sin él?