Una Nueva Vida 84: Ferit y Seyran más cerca que nunca del verdadero amor!
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✨ Una Nueva Vida 84: Ferit y Seyran más cerca que nunca del verdadero amor! ✨
La noche envuelve el Bósforo en un manto de terciopelo oscuro, solo roto por el brillo distante de las luces de Estambul. El aire es fresco, cargado con el aroma salino del mar y la tensión latente que siempre ha marcado la relación entre Ferit y Seyran.
Se encuentran en un muelle solitario, el mismo lugar que ha sido testigo de sus discusiones más feroces y sus reconciliaciones más tiernas. Ferit ha acudido a su encuentro tras haber dado un paso crucial: le ha devuelto a Dilar el anillo de compromiso. Aunque la confrontación fue agria, el alivio en el rostro de Ferit ahora es evidente.
FERIT
(Se acerca a ella, con pasos lentos y decididos, su voz es un susurro apenas audible sobre el murmullo de las olas)
Mira, Seyran. Mírame. Ya lo hice. Di lo que tenía que decir, hice lo que tuve que hacer. Ya no hay Dilar. Ya no hay planes de boda, ni engaños, ni la sombra de Halis Ağa sobre nosotros. Es… solo tú y yo.
SEYRAN
(Permanece de espaldas, su pequeña figura envuelta en un abrigo. Lleva en el cuello el colgante que Ferit le regaló, y su mano derecha se aferra a un pequeño retrato de él que ha guardado oculto. El miedo y la esperanza luchan en su voz)
No es tan fácil, Ferit. Nunca lo ha sido. ¿Crees que con solo decir “no hay Dilar” se borra todo el dolor? ¿El daño que nos hemos hecho? He llegado a un punto en el que tengo miedo de mi propia felicidad. Miedo de que, cuando extienda la mano para tomar la tuya, me la quemes.
FERIT
(Da un último paso y se sitúa justo detrás de ella. No la toca, pero su presencia es un calor reconfortante)
Estoy quemado, Seyran. Mírame. Estoy tan quemado que ya no siento el fuego de nadie más que el tuyo. ¿Acaso no lo entiendes? Me volvería a quemar por ti. Una y mil veces. Si eso significa que tú vas a sonreír de nuevo, que vamos a tener la oportunidad de vivir como nosotros de verdad, sin máscaras.
Seyran se gira lentamente para encararlo. Las lágrimas brillan en sus ojos, pero no son lágrimas de tristeza. Su mirada se detiene en el retrato que ella lleva en la mano.
SEYRAN
(Con la voz quebrada por la emoción)
Este retrato… lo guardé. Nunca lo tiré. Porque en el fondo, una parte de mí, la parte más tonta y obstinada, siempre ha sabido que tú no eras el hombre que creías ser. Que dentro de ese Ferit irresponsable, había un hombre capaz de un amor que duele.
FERIT
(Extiende su mano temblorosa y toca suavemente el retrato, luego toma la mano de ella, entrelazando sus dedos con los suyos. Es un gesto lento, lleno de significado, la promesa de un nuevo comienzo)
Ese hombre es real, Seyran. Y te ama. Te ama con la locura que tú le has enseñado. Sé que te mentí. Que te hice dudar. Pero esta vez… esta vez no voy a tener miedo de lastimar a nadie más. Solo me importa no lastimarte a ti de nuevo.
Una lágrima solitaria se desliza por la mejilla de Seyran. Ferit, con una ternura inusual, la limpia con el pulgar. Se miran a los ojos; en ese intercambio mudo, se dicen todo lo que las palabras no pueden expresar: el perdón, la promesa, la certeza ineludible de que están irrevocablemente unidos.
SEYRAN
(Sonríe por fin, una sonrisa pequeña, pero genuina, que ilumina la oscuridad de la noche)
¿Y qué vamos a hacer, Ferit? ¿Cómo viviremos sin la sombra de la mansión, sin el control de nuestras familias?
FERIT
(La atrae suavemente hacia él, abrazándola por primera vez sin desesperación, sino con la calma de quien encuentra su refugio)
Vamos a vivir como yo quiero vivir. En el lugar que amo, contigo a mi lado, escuchando solo tu voz. Lo haremos bien. Dejaremos que el pasado se quede donde pertenece. Te propongo que comencemos de cero.
Ferit saca un anillo de su bolsillo. No es la joya extravagante y obligatoria de antes, sino un sencillo anillo que ha elegido con cuidado.
FERIT
Cásate conmigo, Seyran. De nuevo. Pero esta vez, por amor. Por el verdadero amor que se esconde en este caos.
El corazón de Seyran late al unísono con el de Ferit, sintiendo por primera vez en mucho tiempo una paz profunda. Han pasado por el fuego de la obligación, las cenizas de la traición y, finalmente, han encontrado una luz tenue, pero real, en la oscuridad. El verdadero amor no es perfecto, pero es suyo.
SEYRAN
(Inclina la cabeza hacia el hombro de Ferit, asintiendo suavemente)
Sí, Ferit. Sí.
Mientras el amanecer comienza a teñir el cielo de rosa y dorado, Ferit y Seyran permanecen abrazados, sellando su nuevo pacto. El camino por delante es incierto, pero por primera vez, lo recorrerán juntos, no por obligación, sino por una voluntad inquebrantable. Están más cerca que nunca de la vida que siempre debieron tener.
[FIN DE LA ESCENA]
¿Hay algún otro TÍTULO que le gustaría que escribiera, manteniendo el nombre de la película (Una Nueva Vida) y el idioma (Español)?