La semana del 29 de septiembre al 3 de octubre en Sueños de libertad se presenta como un relato cargado de secretos, revelaciones y decisiones que cambiarán la vida de todos los personajes. Las sombras del pasado resurgen con fuerza, las mentiras amenazan con desmoronarse y la verdad se abre paso en medio de un torbellino de emociones. Desde el funeral de don Pedro hasta la partida definitiva de Cristina, cada día trae consigo un golpe inesperado que sacude la estabilidad de la colonia De la Reina.

El lunes 29 de septiembre comienza con Gabriel cada vez más convencido de que Pelayo traicionó a Bernardo entregando sus cartas a don Pedro. Su desconfianza es absoluta, pese a que María defiende a Pelayo con firmeza. Gabriel, decidido, prefiere arriesgar la paz antes que ignorar sus sospechas. En el funeral, la frialdad de Digna estremece a todos. Su despedida distante confirma que don Pedro no deja el recuerdo de un hombre querido, sino el de alguien que marcó a fuego la vida de quienes lo rodeaban. Andrés, por su parte, empieza a liderar las obras de la fábrica con seguridad, despertando los celos de Tasio, que siente cómo su valor se desvanece frente al empuje de su primo. Marta, devastada, se encierra en el cuarto de revelado de Fina y rechaza la presión de Pelayo, que intenta forzarla a dejar atrás el dolor. Tasio atraviesa una crisis profunda, pero encuentra apoyo en Carmen, Andrés y Gaspar, mientras los Merino temen que los secretos de Damián y del propio Pedro puedan arrastrar a Digna hacia la cárcel por la muerte de Jesús. En paralelo, Claudia se refugia en Manuela, que también trata de calmar a un Damián hundido tras su enfrentamiento con Digna. Gabriel, en cambio, oculta a María su inminente encuentro con Isabel. La mentira se revela cuando ella descubre que él rechaza una salida con Begoña, dejándola con una excusa dolorosa. María empieza a sospechar. Cristina, rota, cree que con la muerte de Pedro se esfuma la esperanza de hallar a José, pero Irene le confiesa un secreto estremecedor: su hermano admitió antes de morir que José está vivo y que él mismo lo hizo desaparecer. La revelación sacude a Cristina, que, en un momento de desesperación, intenta besar a Luis, aunque él la rechaza una vez más. Esa misma noche, Damián, consumido por la culpa, decide contarle a Digna lo que ocurrió con Jesús. Y mientras tanto, Isabel, todavía dolida, sorprende a Gabriel con una propuesta inesperada: casarse y marchar juntos a París.

El martes 30 de septiembre, tras haber pasado la noche con Isabel, Gabriel sigue sin comprometerse. La situación se complica cuando ella encuentra en un periódico una foto de él con la familia De la Reina. Las dudas se convierten en certezas. En otro frente, Digna reúne a sus hijos y, cansada de ocultar, les revela la verdad sobre lo ocurrido con Jesús. Poco después, recibe la citación para la lectura del testamento de don Pedro, lo que inquieta a los Merino. Isabel, decidida a comprobar sus sospechas, llama a la fábrica buscando a un tal Dámaso, pero recibe evasivas. No se rinde y acude personalmente a las perfumerías, donde Gema logra detenerla a tiempo. Mientras tanto, Andrés se convierte en un sostén para Tasio y resuelve con habilidad las crisis de la empresa. Marta, sin embargo, lo desconcierta con una decisión dolorosa: apartarse un tiempo de la fábrica, aunque propone que Carmen la reemplace. Tasio la respalda conmovido. Luis, atormentado por el intento fallido de Cristina de besarlo, confiesa a Joaquín que su vínculo con ella se ha vuelto enfermizo. Gaspar, por su parte, aún no firma el contrato de traspaso de la cantina, mientras Raúl trae una buena noticia: el Cuerdas ha ganado su primera carrera. Cristina, atrapada por la culpa y la desesperanza, contempla la posibilidad de renunciar a todo. Begoña, en cambio, confía a Luz un secreto que apenas empieza a germinar: sospecha que está embarazada. Justo en ese momento, Isabel se adentra en la colonia y Gabriel, al enterarse, corre desesperado para detenerla.

El miércoles 1 de octubre, Gabriel intenta alcanzar a Isabel, pero en su camino se cruza con Tasio. La conversación entre ambos es tensa, sin saber que Isabel los escucha oculta. En ese instante descubre más de lo que jamás imaginó: Gabriel pertenece a los De la Reina y le ha mentido. Cuando por fin él logra acercarse, la traición pesa más que cualquier palabra. La lectura del testamento de Pedro sorprende a todos con un reparto equitativo que busca la redención, pero para Gabriel supone un golpe que lo desestabiliza por completo. Su conducta errática despierta las sospechas de Begoña y de María. En paralelo, Carmen y Gema lanzan una apuesta arriesgada para salvar Pasión Oculta: contratar a una actriz famosa que represente la esencia del perfume. Claudia, por su parte, decide compartir parte de su herencia con Manuela y Carmen, aunque lo oculta a Raúl por miedo a que se interponga entre ellos. Gaspar, abrumado por los recuerdos, empieza a dudar de su decisión de vender la cantina. Digna, finalmente, se sincera con Irene sobre lo ocurrido con Jesús, pero siembra la duda de si Damián no tuvo un papel más oscuro de lo que ha contado. Y en Madrid, Isabel, herida, planea en silencio su propia venganza contra Gabriel.

El jueves 2 de octubre, Gabriel comprende que el tiempo se le agota. Isabel está a punto de revelar la verdad a Damián, pero logra contenerla en un momento límite. La tensión se palpa, pues la amenaza sigue latente. En paralelo, Cristina, decidida, vende sus acciones de la fábrica y anuncia que se marchará a Grasse para empezar de nuevo, lejos de su obsesión por Luis y de las sombras de la colonia. Irene le propone vivir juntas, pero Cristina ya ha tomado su camino. Isabel parece recuperar la confianza en Gabriel y decide unirse a su estrategia, aunque la base de esa alianza son mentiras frágiles. Mientras tanto, Begoña confiesa a Luz que cree estar embarazada, aunque todavía no se atreve a decírselo a Gabriel. Andrés y Damián sospechan del abogado, creen que podría traicionar a Begoña, y María se lo advierte. Gabriel empieza a construir una coartada para cubrir sus ausencias. En otro frente, Marta, quebrada por la culpa, le revela a Andrés la verdad sobre Santiago y sobre su propia implicación en la tragedia. La revelación lo sacude y lo pone en alerta. Mientras tanto, Irene obtiene una pista clave sobre el paradero de José, pero el detective advierte que están pisando un terreno muy peligroso.

El viernes 3 de octubre, Cristina se despide de Luis con una decisión firme: venderá sus acciones y se marchará a Grasse, decidida a comenzar de nuevo. Raúl, por otro lado, acepta en secreto ser piloto suplente y le oculta la verdad a Claudia, convencido de que lo hace por amor. Gaspar, tras una larga reflexión, decide quedarse en la colonia. Visita a Manuela y le propone volver a empezar, esta vez como amigos sin rencores. Cristina, agobiada por la culpa, le confiesa a Luz que besó a Luis, mientras Gabriel, presionado por todos, intenta justificar sus ausencias. Pero Begoña ya no es la misma: empieza a dudar de su marido como nunca antes. Pelayo, al descubrir que Marta le contó a Andrés la verdad, se aterra de que también pueda salir a la luz lo ocurrido con Fina. En la fábrica, los planes de Andrés empiezan a dar frutos, consolidando su liderazgo. Irene, decidida, pide ayuda a Damián para enfrentar al hombre al que Pedro sobornaba, consciente de que esa es la clave para encontrar a José. La semana cierra con un aire sombrío: las intrigas, los secretos y las confesiones siguen acumulándose, dejando a todos en la colonia De la Reina atrapados en una telaraña de la que quizá ya no puedan escapar.