AVANCE DE SUEÑOS DE LIBERTAD, MIÉRCOLES 5 DE NOVIEMBRE ANTENA 3, CAPITULO 433, EL REGRESO DE GABRIEL

La niebla matutina se cernía sobre la colonia, una metáfora del limbo emocional en el que se encontraba la familia De la Reina. Tras la explosión y la larga convalecencia, la tensión era un cuchillo afilado, y el regreso de Gabriel prometía cortar profundo.

GABRIEL

(Aparece en el salón, vestido impecablemente, con una sonrisa enigmática. Su presencia es un golpe de efecto. Se dirige directamente a Begoña, que está junto a Andrés)

Avance semanal de Sueños de libertad: Gabriel se acerca a Damián para  entrar en la familia De la Reina

Begoña. Andrés. Me alegra ver que ya estás en casa.

La frialdad en su voz no pasa desapercibida. La familia le mira con una mezcla de recelo y alivio. Damián se acerca, con la corbata ligeramente torcida, el patriarca visiblemente afectado por los últimos acontecimientos.

DAMIÁN

(Con la voz quebrada, un raro atisbo de vulnerabilidad)

Gabriel… gracias a Dios. Creíamos que… Creíamos que no volverías después de…

GABRIEL

(Interrumpe a Damián con una mirada que denota cansancio y resentimiento)

He vuelto. Por el bien de Begoña, y por la fábrica. O lo que queda de ella.

El ambiente se congela. Las palabras de Gabriel son un dardo directo al corazón de Damián, quien se ha derrumbado ante el control de Brosar y el estado de Andrés.

ANDRÉS

(Débil, desde su sillón. Su memoria es frágil, pero su instinto no)

¿Dónde estabas, Gabriel? María dijo que… que hiciste algo. Algo para que yo no despertara.

La acusación, aunque susurrada, impacta en el salón. María mira a Gabriel con el más profundo de los desprecios. Ella sabe que él intentó asesinar a su marido para silenciarle sobre el sabotaje de la caldera.

GABRIEL

(Se acerca a Andrés, con una pose de falsa preocupación, bajando la voz)

Tonterías, Andrés. El coma te ha hecho decir sandeces. Estaba en Madrid, luchando por encontrar una salida financiera. Pero parece que tú y María preferís ver fantasmas que afrontar la realidad: la fábrica está a punto de caer, y vuestra desconfianza solo acelera la caída.

MARÍA

(Se pone en pie, enfrentándose a él)

¡No mientas! ¡Yo te vi! ¡Estabas intentando…!

GABRIEL

(La interrumpe con una voz autoritaria, mirando a Damián)

¿Vas a permitir que tu nuera me acuse de intento de asesinato en medio del salón, Damián? ¿Cuando yo soy el único que tiene la llave para sacarnos de este pozo?

Damián duda, dividido entre el amor por su hijo y la desesperación por salvar el legado familiar. La presencia de Gabriel, su astucia, es lo único que le parece una luz al final del túnel Brosar.

DAMIÁN

(Señala a María, su rostro sombrío)

¡Basta, María! No es el momento. Gabriel ha vuelto para ayudarnos. Begoña… ¿tú confías en él?

Todos los ojos se posan en Begoña. Ella se acerca a Gabriel, su mirada buscando la verdad tras la máscara. Había decidido creer en él, especialmente después de que él aceptara adoptar a Julia.

BEGOÑA

(Tomando la mano de Gabriel, su gesto de apoyo es firme)

Confío en que Gabriel hará todo lo posible para proteger a Julia y a mí. Y si eso significa salvar la fábrica…

GABRIEL

(Su sonrisa se amplía, un triunfo silencioso. Mira a María y a Andrés)

Ahí lo tienen. La fábrica necesita un plan, no chismes. Y yo tengo ese plan. Pero requerirá sacrificios. Y confianza ciega.

La duda se cernía. ¿El “regreso de Gabriel” era el de un salvador o el de un depredador? Su plan, forjado en la mentira y la ambición, estaba a punto de ejecutarse, costara lo que costara. La familia De la Reina estaba en sus manos.


Próximo avance: ¿Te gustaría que escribiera el siguiente capítulo (Capítulo 434) sobre la decisión de Gabriel de adoptar a Julia, pero la duda lo atormenta (tal como lo solicitaste inicialmente)?