Antea Rodríguez llega a ‘Sueños de libertad’ como Chloe Dubois
Sueños de libertad: Antea Rodríguez llega a ‘Sueños de libertad’ como Chloe Dubois
Escena 1: EL CENTRO DE LA CIUDAD – La Llegada Misteriosa
[CAMBIO DE ESCENA] La bulliciosa calle principal de la ciudad, en plena efervescencia de los años 50. Carruajes, coches antiguos y gente elegantemente vestida cruzan la escena. El ambiente es vibrante, pero un aire de misterio se cierne sobre la llegada de un vehículo inusual. Un coche deportivo descapotable, de un color rojo llamativo y matrícula extranjera, se detiene abruptamente frente al café más concurrido.

Del coche baja CHLOE DUBOIS (interpretada por ANTEA RODRÍGUEZ). Su apariencia es un shock inmediato para la tranquila atmósfera. Es deslumbrante, con un estilo parisino chic y audaz: un vestido ajustado, gafas de sol grandes y oscuras, y un pañuelo de seda atado al cuello con una sofisticación nunca vista en el lugar. Irradia confianza, independencia y un aire de secreto. Saca un cigarrillo con una boquilla larga y lo enciende con una calma estudiada.
Un grupo de hombres del café se detiene a mirarla, fascinados y ligeramente intimidados. Entre ellos está ANDRÉS (el galán de la serie, que pasaba por allí), que la observa con una mezcla de curiosidad y reconocimiento.
ANDRÉS (murmura para sí mismo, con el ceño fruncido):
“No puede ser. ¿Una Dubois? Y con ese coche… ¿Qué hace una francesa de ese calibre en este rincón del mundo? Y, sobre todo, ¿por qué me resulta tan familiar?”
Chloe se quita las gafas de sol, revelando unos ojos claros y penetrantes que escanean la calle con un propósito claro, casi como una depredadora. Su mirada se detiene un instante en Andrés, y ella le dedica una media sonrisa fugaz, llena de conocimiento, antes de seguir caminando.
Escena 2: LA INTRODUCCIÓN FORMAL – Una Infiltrada en la Perfumería
[CAMBIO DE ESCENA] La moderna y funcional planta de la Perfumería De la Reina. DON AGUSTÍN (el director de producción, meticuloso y rígido) está dando un recorrido a Chloe. Su actitud hacia ella es de excesiva deferencia, algo que no pasa desapercibido para el personal que los observa de lejos, intrigado.
DON AGUSTÍN (con una voz afectada y nerviosa):
“Y este, Mademoiselle Dubois, es nuestro corazón operativo. La zona de producción. Todo aquí está diseñado para la máxima eficiencia y, por supuesto, la más exquisita calidad. Es un honor para la familia De la Reina recibir a un inversor… bueno, a una socia… de su talla.”
CHLOE DUBOIS (su voz es baja, con un suave y cautivador acento francés):
“Magnifique, Don Agustín. La eficiencia me aburre, pero el dinero que genera, nunca. Por favor, llámeme Chloe. Mi familia, la familia Dubois, siempre ha tenido un ojo para el potencial. Y su perfumería… es un diamante en bruto. Pero necesita ser tallado. De forma radical.”
Ella se detiene frente a un empleado y coge una botella de perfume, la huele y hace una mueca sutil de desaprobación.
CHLOE DUBOIS:
“Huele a pasado. A nostalgia. Yo traigo el futuro, Don Agustín. Y el futuro es atrevido, moderno y… francés. Mi inversión viene con condiciones. Y la principal es un asiento en la mesa. Y una supervisión completa de la dirección creativa.”
Chloe mira directamente a un grupo de trabajadores que cotillean. Su presencia es un desafío.
Escena 3: LA CONFRONTACIÓN – El Secreto que Pone a Prueba a la Familia
[CAMBIO DE ESCENA] Horas después, en el Café. Chloe está sentada sola, tomando un aperitivo con una indiferencia elegante. Andrés se acerca a su mesa, su rostro es una mezcla de furia contenida y confusión.
ANDRÉS:
“Chloe Dubois. O debería decir… ¿la hija perdida de [NOMBRE DE UN PERSONAJE CLAVE DEL PASADO DE LA REINA, QUE AÚN NO HA SIDO REVELADO]? Te reconocí. Y sé que tu apellido francés es una cortina de humo.”
Chloe levanta la vista, sin sorpresa. Sus ojos se clavan en él.
CHLOE DUBOIS:
“Mon Dieu. Eres rápido. Pero no tan rápido como mi padre, [NOMBRE DEL PADRE NO REVELADO], que me enseñó a no jugar a la defensiva. Sí, mi apellido es Dubois. Pero mi linaje… es mucho más complejo. Y mucho más íntimo de lo que crees con tu preciada perfumería.”
Ella sonríe, pero no hay calidez en su expresión, solo una amenaza.
CHLOE DUBOIS:
“Vine a tallar el diamante, Andrés. Pero también vine a reclamar lo que es mío por derecho. Y lo que mi familia ha perdido. Tu familia De la Reina me debe más que una simple disculpa. Me deben un lugar. Y lo voy a tomar. Desde dentro. Y usaré esa silla que Don Agustín me ha ofrecido para destruir vuestros sueños de falsa libertad.”
Andrés se tensa, su mano se aprieta en un puño.
ANDRÉS:
“¿Qué quieres decir? ¿Qué es lo que realmente buscas aquí?”
CHLOE DUBOIS:
“Venganza, cheri. Y un nuevo comienzo para mí. Y para ti… una nueva pesadilla. Antea Rodríguez ha llegado a ‘Sueños de libertad’ para poner patas arriba todo lo que creéis conocer. Y apenas estoy empezando.”
Ella da una calada a su cigarrillo, el humo se eleva dramáticamente, envolviendo el secreto de su verdadera identidad y su propósito destructivo.