Sueños de Libertad: ¡EL FIN DE DIGNA! AVANCE DEL CAPÍTULO 405
El próximo capítulo de Sueños de Libertad, que se emitirá el miércoles 24 de septiembre, llega cargado de revelaciones, giros inesperados y emociones intensas que marcarán el rumbo de varios personajes. Una vez más, los secretos ocultos, las traiciones y los miedos del pasado salen a la luz, y cada protagonista deberá enfrentarse a verdades que podrían cambiarlo todo.
El episodio abre con un hecho contundente: Damián denuncia a Digna ante la Guardia Civil. Pero lo que podría ser el desenlace de un largo conflicto, pronto se convierte en un torbellino de dudas y contradicciones que lo dejarán completamente devastado.
Mientras tanto, la historia paralela de María sigue sembrando sospechas. La idea de que haya recuperado la movilidad crece en la mente de Begoña, quien, incapaz de guardar silencio, comparte sus sospechas con Andrés y Gabriel. Sin embargo, su iniciativa no obtiene la reacción esperada: ambos se muestran escépticos y molestos, incapaces de aceptar que Begoña tenga razón.
En otro frente, la tensión entre padre e hijo parece apaciguarse. En la cantina, Damián y Tasio mantienen una conversación más tranquila. El hijo agradece que su padre no asistiera al funeral de su madre, un gesto que interpretó como respeto hacia su dolor. Pero Damián, con firmeza, le recuerda que nunca dejará de luchar por recuperar su afecto, una declaración que demuestra tanto amor como obstinación.

La perfumería se viste de gala con el lanzamiento de Pasión Oculta, la fragancia creada para conmemorar el aniversario de la empresa. No obstante, el esperado evento fracasa estrepitosamente. La clientela no aparece y, como comenta don Agustín, el nombre del perfume resulta demasiado atrevido para las mujeres más conservadoras. Este fiasco deja a todos preocupados por el futuro comercial de la compañía.
En paralelo, Andrés informa a Gabriel sobre los planes de la junta directiva: destituir a don Pedro y colocar a Marta como nueva directora. Aunque la idea no entusiasma demasiado, parecía ser la mejor opción. Cuando llega el momento decisivo, Tasio vota a favor de su hermana, mostrando un gesto inesperado de apoyo. Sin embargo, Marta, rota por la ausencia de su gran amor y agobiada por el peso de la responsabilidad, rechaza el cargo, dejando a todos en shock.
La tensión emocional también se refleja en otros personajes. Cristina le confiesa a Irene que ha conseguido perdonar a don Pedro, un paso difícil pero liberador. Por su parte, Claudia vive un episodio muy desagradable al subir al coche de Raúl. La velocidad con la que conduce le trae recuerdos dolorosos del accidente de Mateo, haciéndola estallar en lágrimas y cuestionando seriamente la viabilidad de su relación.
María, por su parte, continúa manipulando a todos con ayuda de Gabriel. Gracias a una inyección de anestésico en las piernas, logra superar las pruebas de sensibilidad impuestas por Luz y Begoña. La doctora Borrel confirma científicamente que María no puede caminar, y ante esas pruebas, Begoña debe reconocer, avergonzada, que se equivocó en sus sospechas. El engaño sigue en pie, y María se siente más segura que nunca.
Mientras tanto, en la casa de los Carpena, don Pedro descubre la moción de censura organizada a sus espaldas. La conversación se interrumpe con la llegada de Damián, quien, preocupado, pregunta por la salud del socio. El ambiente se enrarece hasta que Pedro, para sorpresa de todos, anuncia que Tasio será su sucesor al frente de Perfumerías de la Reina. Esta decisión inesperada obliga a Gabriel a replantearse sus planes estratégicos, al tiempo que María le agradece su ayuda en sostener su farsa.
Claudia, aún afectada por la experiencia con Raúl, comparte con su tía sus miedos. Cree que la relación está destinada al fracaso, pues la obsesión de Raúl con la velocidad es un obstáculo insalvable para ella.
Por otra parte, los Merinos celebran haber encontrado un comprador para sus tierras, una noticia que traerá capital fresco a la empresa. Sin embargo, Gabriel no tiene motivos para alegrarse: sus planes vuelven a venirse abajo tras el fracaso de Pasión Oculta.
Tasio, abrumado por la nueva responsabilidad, intenta adaptarse a su cargo como director. Aunque nervioso, cuenta con el apoyo incondicional de Carmen y los ánimos de Gaspar. En su primer día en el despacho recibe la visita de Damián, quien, a pesar de todo, lo felicita y le ofrece su respaldo.
Don Pedro, frustrado por la moción fallida, desata su ira contra quienes intentaron apartarlo del poder. Vuelve a ensañarse con Digna, amenazándola otra vez con delatarla por la muerte de Jesús. Ella, cansada de vivir bajo el peso del chantaje, lo reta a hacerlo.
Finalmente, la tensión llega a su punto máximo cuando Digna, harta de las presiones y de la culpa, se arma de valor y se presenta en la casa grande para confesarle toda la verdad a Damián: cómo murió su hijo. El patriarca queda destrozado, la expulsa de su casa y se derrumba incapaz de asimilar la magnitud de la revelación. Entre lágrimas y desesperación, llega a plantearse denunciarla a la Guardia Civil, pero pronto se da cuenta de que no puede dar ese paso contra la mujer que fue tan importante en su vida. Manuela intenta consolarlo, pero es inútil: el dolor lo consume por completo.
Al día siguiente, la acción se concentra en Gabriel. Una carta de Isabel anuncia su inminente regreso a Madrid, lo que ya supone un nuevo foco de tensión. Además, recibe una llamada urgente de don Pedro. En su casa, el empresario saca a relucir las cartas que Bernardo había escrito a Damián con la intención de sembrar discordia. Gabriel queda desconcertado y empieza a sospechar de un topo. Primero cree que es María, pero ella lo niega. Luego interroga a Manuela, aunque pronto descarta esa posibilidad. Finalmente, revisa la habitación de Damián y encuentra las cartas, una prueba que lo deja todavía más confundido.
En la casa de los Merinos, Digna confiesa a sus hijos que se sinceró con Damián. Ellos se muestran alarmados, temiendo represalias legales tanto de su tío como de don Pedro. Sin embargo, Digna se siente liberada: por fin la verdad ha salido a la luz.
En la empresa, Tasio ya ejerce oficialmente como director. Aunque los nervios lo dominan, tiene el apoyo de Carmen y Gaspar. Su primer gran reto es afrontar el fracaso de Pasión Oculta. Marta y Carmen, decididas a revertir la situación, planean una venta privada dirigida a clientas selectas. Si ellas compran, arrastrarán al resto. El trabajo intenso parece animar a Marta, pero una nueva discusión con Pelayo la empuja de nuevo hacia la bebida, mostrando que sus heridas siguen abiertas.

En los últimos compases del episodio, don Pedro, debilitado por su enfermedad y la soledad, hace cambios en su testamento. Digna recoge sus pertenencias y abandona definitivamente la casa de su marido. En su lecho, Pedro, vencido por el dolor físico y emocional, pide a Luz que lo ayude a morir. Pero la doctora, fiel a su juramento hipocrático, no puede cumplir su deseo, aunque comprende que sus días están contados.
Este episodio deja preguntas que arden en la mente de los espectadores: ¿se atreverá Damián a denunciar a Digna o, a pesar de todo, podrá perdonarla? ¿Podrá Tasio estar a la altura del cargo que ha heredado? ¿Y cuánto tiempo resistirá Pedro en su lucha contra la enfermedad y la soledad?
El capítulo promete dejar huella, recordándonos que en Sueños de Libertad los secretos nunca permanecen ocultos por mucho tiempo y que las decisiones del presente tienen la fuerza de arrastrar a todos hacia un destino inesperado.