Sueños de Libertad ¡CRUEL VENGANZA! AVANCE CAPÍTULO 406
En el esperado avance del capítulo 406 de Sueños de libertad, la trama se sumerge en un torbellino de emociones, intrigas y venganzas que marcarán un antes y un después en la historia de los protagonistas. Los sucesos giran en torno a la figura de don Pedro, cuya enfermedad lo mantiene en un estado crítico, y a Damián, quien, cegado por la ira y el dolor, decide tomar justicia por su propia mano.
El episodio arranca con don Pedro consumido por el sufrimiento. La enfermedad lo doblega día a día y, en un momento de desesperación absoluta, implora a la doctora que ponga fin a su agonía. Sin embargo, la profesional se niega, limitándose a administrarle más calmantes. La negativa prolonga la angustia de Pedro, que se convierte en un alma atrapada entre la vida y la muerte, consciente de que no encontrará alivio inmediato a sus males.
En paralelo, la empresa vive momentos tensos bajo la dirección de Tasio. Irene intenta ponerlo al día sobre los asuntos prioritarios, entre ellos las quejas de las bases americanas por retrasos en los pedidos de jabón. Tasio, en un intento de mostrar liderazgo, decide llamar personalmente a los clientes internacionales, pero su incapacidad con el idioma inglés lo deja en ridículo. Por fortuna, Andrés interviene para sacarlo del aprieto. Aun así, Tasio, herido en su orgullo, arremete contra Irene por exponerlo, dejando ver la inseguridad que lo acompaña en su nuevo puesto. Su frustración se extiende incluso a su vida personal, llegando a mostrarse grosero con Gaspar cuando este, de buena fe, le lleva un plato de lentejas.
Mientras tanto, en la tienda, Claudia desoye las instrucciones de Carmen y apuesta por confiar en Gema para organizar un evento de venta privada. Contra todo pronóstico, la joven dependienta logra reunir a distinguidas mujeres de Toledo, ganándose la gratitud de Carmen, quien reconoce su esfuerzo y talento. En otro frente, Gabriel regresa a la casa de don Pedro en busca de respuestas. Está decidido a descubrir la identidad del informante que ha traicionado a su familia, pero Pedro, testarudo, se niega a confesar nada.
La salud de Pedro empeora rápidamente, y Luz comunica a Cristina e Irene que sus últimos momentos se acercan. Cristina presiona a su madre para que visite a su hermano y, finalmente, Irene cede. En el almacén, Tasio se sincera con Carmen y admite sentirse sobrepasado por la responsabilidad. Confiesa que el cargo de director lo está destrozando emocionalmente, recordándole dolorosamente a su madre y a la carga que siempre ha sentido de no estar a la altura.
En medio de todo, Marta se deja llevar por el alcohol en vísperas del evento organizado en la tienda. Carmen, al percatarse de su estado, se ve obligada a apartarla para evitar un escándalo frente a las clientas. Gabriel, por su parte, revive recuerdos dolorosos de su padre y se muestra distante con Begoña, rechazando sus intentos de acercamiento, lo que la deja herida. María, en cambio, aprovecha el clima de tensión para criticar a Tasio y cuestionar su posición como director, convencida de que ese puesto debía ser para su marido.

El momento decisivo llega cuando Irene visita a su hermano Pedro para ofrecerle perdón y acompañarlo en su agonía. La presencia de Irene reconforta al enfermo, y este, en un arranque de sinceridad, confiesa que sabe dónde está José. Pero justo cuando parece dispuesto a revelar más detalles, aparece Damián y los interrumpe. A solas con Pedro, la tensión estalla: el patriarca le confiesa que dejó morir a Jesús cuando aún estaba herido, un acto deliberado que desata la furia de Damián. Lleno de rabia y buscando venganza, Damián no vacila y utiliza una almohada para acelerar la muerte de su enemigo. La escena marca un punto de no retorno en la serie.
El avance del viernes 26 de septiembre revela las consecuencias inmediatas de este acto brutal. Irene irrumpe en la habitación y Damián, con gesto grave, le comunica que Pedro ha muerto. Al quedarse a solas, Irene se derrumba sobre el cadáver, llorando desconsolada la pérdida de su hermano, con quien compartía una relación compleja y llena de sombras. La noticia sacude de inmediato a la casa de los Merinos, donde Luz se encarga de comunicar lo sucedido a Digna, mientras Gema se une a la conversación. Aunque la matriarca mantiene la entereza, en su interior teme por las consecuencias que puedan desencadenarse a partir de este hecho.
Las incógnitas no tardan en surgir: ¿denunciará Damián a Pedro por la muerte de Jesús, o serán las últimas voluntades del difunto las que pongan en evidencia la verdad? La tensión familiar alcanza su punto álgido, especialmente cuando Gabriel se presenta en el dormitorio de Begoña para intentar recomponer su relación. La enfermera, comprensiva, le abre un espacio de confianza que él aprovecha para sincerarse sobre las heridas que lo atormentan desde hace años.
En la colonia, Irene comparte con Cristina la noticia del fallecimiento de Pedro, encontrando en su hija apoyo y consuelo en medio del dolor. Paralelamente, en la casa de los De la Reina, Damián sorprende a todos al anunciar públicamente la muerte de Pedro, agregando además que estuvo presente en sus últimos momentos. La revelación impacta a los presentes, dejando flotando la duda sobre lo que realmente ocurrió en esa habitación.
La trama continúa con Damián encerrado en su despacho, atormentado por los recuerdos de lo sucedido, hasta que Andrés lo enfrenta. Padre e hijo sostienen una conversación intensa sobre Pedro y las atrocidades cometidas, tratando de digerir lo ocurrido y lo que este desenlace implica para su familia.
En la fábrica, los problemas no cesan. Tasio exige explicaciones tras el fracaso del evento de Pasión Oculta. Carmen intenta defender a Marta, recordando que atraviesa un momento muy difícil. Aunque Tasio propone detener la producción del perfume, Carmen le ruega paciencia y lo anima a seguir adelante, sosteniéndolo emocionalmente en medio de la tormenta.
Las sospechas de Gabriel respecto al informante de Pedro crecen. Tras descartar a la mayoría de los posibles culpables, su mirada se posa sobre Marta, especialmente por la conversación que tuvo con Isabel. Incluso llega a pensar que Pedro pudo haberla chantajeado con su relación con Fina para obtener información. La situación se complica aún más cuando Pelayo entra en escena y, por un comentario inocente de su esposa, queda bajo el radar de Gabriel como posible traidor.
El episodio cierra con un aire de incertidumbre absoluta: la muerte de Pedro deja tras de sí un vacío cargado de secretos, venganzas inconclusas y sospechas que podrían estallar en cualquier momento. El peso del acto de Damián, el dolor de Irene, las dudas sobre Marta y las tensiones en la empresa auguran que nada volverá a ser como antes.
Este capítulo se presenta como un parteaguas en la historia, donde cada personaje deberá afrontar las consecuencias de sus decisiones y los fantasmas del pasado, mientras la pregunta clave queda en el aire: ¿quién saldrá indemne de la cruel venganza que acaba de desencadenarse?