Sueños de libertad Capítulo completo viernes 26 de septiembre. Gabriel sospecha de Marta.

La jornada del viernes 26 de septiembre en Sueños de libertad se convierte en un capítulo cargado de dramatismo, marcado por la conmoción tras la muerte inesperada de Pedro. La noticia cae como un golpe demoledor en el entorno de los protagonistas, desatando un conjunto de emociones encontradas y un torbellino de sospechas, culpas y miedos que sacuden cada rincón de sus vidas.

Desde el inicio del episodio, queda claro que la desaparición de Pedro no es simplemente un hecho trágico, sino un detonante que reconfigura relaciones, despierta viejas heridas y expone secretos cuidadosamente guardados. Irene es, sin duda, la más devastada por la pérdida. Su perplejidad la paraliza y la impulsa a buscar explicaciones inmediatas. En su desesperación, su mirada recae en Damián, el último en ver a Pedro con vida. Lo que mueve su acusación no es tanto la certeza como la necesidad de encontrar un culpable para hacer más soportable una realidad que le resulta imposible de asimilar.

Por otro lado, Digna se sumerge en sus propios temores. Para ella, la muerte de Pedro no representa un final, sino el inicio de una cadena de consecuencias inevitables. Siente que su destino está marcado por la sombra del crimen de Jesús, y que tarde o temprano la justicia la alcanzará. Ese miedo constante la desgarra, pero halla consuelo en la fortaleza que le ofrece su familia, recordándole que en las pruebas más duras, el apoyo de los seres queridos puede convertirse en un salvavidas.

Mientras tanto, Damián lidia con la corrosiva culpa de lo ocurrido en la casa de Pedro. El peso del secreto sobre la muerte de Jesús lo atormenta sin descanso. Encuentra en Andrés un confidente parcial, alguien ante quien puede desahogarse, aunque sin revelar toda la verdad. El dilema lo consume: callar para protegerse o confesar y arriesgarlo todo. La tensión lo empuja finalmente a reunir a la familia para anunciar oficialmente la muerte de Pedro, en una escena marcada por el dolor colectivo y por silencios cargados de verdades ocultas.

En paralelo, la vida empresarial enfrenta su propio revés. Tasio, atrapado en la presión de su nuevo cargo, se ve desbordado tras el fracaso estrepitoso de la venta privada organizada por Marta y Carmen. La decepción lo lleva a contemplar seriamente la posibilidad de frenar la producción del nuevo perfume, recordándole que en los negocios, como en la vida, no basta con el entusiasmo: también es crucial saber cuándo detenerse antes de precipitar una caída mayor. Esa frustración termina volcando en su esposa, evidenciando cómo, en los momentos de presión, las personas suelen herir a quienes más cerca tienen.

Por su parte, Gabriel experimenta un remordimiento profundo por la dureza con la que trató a Begoña. Intenta acercarse, pero sus propios fantasmas del pasado se interponen, levantando un muro de frialdad que hiere aún más a la mujer que busca comprenderlo. La incapacidad de Gabriel para reconciliarse con su propia historia personal se convierte en una barrera que impide la reconstrucción de su relación.

La trama también abre espacio a nuevos horizontes. Gaspar vislumbra una oportunidad inesperada con la posibilidad de vender la cantina, lo que podría transformar su futuro de manera positiva. Al mismo tiempo, Luz y Begoña celebran los avances obtenidos con el ungüento que desarrollaron juntas, un recordatorio de que incluso en medio de la tragedia, la vida se abre paso con pequeños triunfos.

Sin embargo, el suspenso se intensifica cuando Gabriel comparte con María los detalles de su última conversación con Pedro. Aunque no logra obtener el nombre de la persona que le entregó las cartas, su determinación por descubrir al responsable lo lleva a sospechar de Marta. María, observadora, coincide en sus dudas al recordar actitudes extrañas en ella durante las últimas semanas. Esa sospecha se instala como una amenaza que podría cambiar el rumbo de los acontecimientos.

En el cierre del episodio, Carmen abre su corazón a Andrés, confesándole su creciente inquietud por Marta. Durante la fiesta de relanzamiento de Pasión Oculta, percibió una falta de brillo en ella, como si estuviera apagada, y ese detalle se convierte en motivo de alarma. Andrés escucha conmovido, pero en su interior también lo invade un miedo creciente por el estado mental de su hermana. La fragilidad emocional de Marta comienza a convertirse en un foco de preocupación central, subrayando la importancia de atender el equilibrio psicológico tanto como el físico.

Así, el capítulo 402 de Sueños de libertad se erige como un mosaico de emociones intensas: la culpa que devora a Damián, los temores de Digna, la frustración de Tasio, el arrepentimiento de Gabriel, las pequeñas victorias de Luz y Begoña, y la sombra de sospecha que cae sobre Marta. Un episodio que nos recuerda que la vida está hecha de contrastes: entre la pérdida y la esperanza, entre la verdad y el silencio, entre el amor y las heridas que aún sangran.